¿Por qué es importante colocar un chip a tu perro?
Cada vez más propietarios de mascotas optan por colocar un chip a sus perros para asegurar su identificación en caso de pérdida o robo.
Preparación antes de la colocación del chip
Antes de llevar a tu perro a que le coloquen el chip, es vital asegurarse de que esté tranquilo y relajado para minimizar su estrés durante el proceso.
¿Qué es un microchip?
Un microchip es un dispositivo del tamaño de un grano de arroz que se coloca debajo de la piel del animal y contiene un código único que permite identificarlo.
Proceso de colocación del chip
El veterinario o técnico especializado realizará la colocación del chip en la clínica. Es un procedimiento sencillo que no requiere cirugía ni anestesia.
Localización de la implantación
El chip se coloca debajo de la piel en el área entre los omóplatos del perro. Esta ubicación es segura y permite una fácil lectura del chip con un escáner especial.
Registro del chip
Una vez colocado el chip, es necesario registrar los datos de contacto del propietario en la base de datos correspondiente para asociarlos con el código del chip.
Cuidados posteriores a la colocación
Después de la colocación del chip, es importante mantener la zona de implantación limpia y evitar que el perro se lama en exceso para prevenir infecciones.
Pruebas periódicas
Es recomendable realizar pruebas periódicas para asegurarse de que el chip sigue funcionando correctamente y los datos de contacto están actualizados.
Beneficios del chip de identificación
El chip de identificación proporciona tranquilidad a los dueños de mascotas al aumentar las posibilidades de reunirse con su perro en caso de separación.
Rastreo del perro perdido
En caso de que el perro se pierda, el chip facilita su localización y retorno al hogar gracias a la información de contacto registrada en la base de datos.
¿Duele la colocación del chip a los perros?
El proceso de colocación del chip es rápido y no causa dolor intenso al perro, ya que se realiza mediante una inyección mínimamente invasiva.
¿Puede el chip perderse o dejar de funcionar?
Los chips están diseñados para ser duraderos y raramente se desplazan de su ubicación original. Sin embargo, es recomendable realizar revisión periódica para verificar su correcto funcionamiento.